La repostería de Las Vásquez...


Las Vásquez
Las ancestrales galletas de “las Vásquez”



Al igual que quien visita a San Jacinto para llevarse de recuerdo una hamaca, una mochila o una gaita, asimismo se ha arraigado dentro del pueblo la costumbre de regalarle al viajero las famosas “galletas de las Vásquez”. Se agrupa en general el término de galletas a una tradición repostera que Carmen Vásquez Cortina se encargó de afianzar, de la mano de sus hermanas Aura y Sixta.


Las tres hermanas son recordadas desde hace más de cincuenta y cinco años, por fundar en una esquina de la calle 22 ubicada en el barrio Centro, un local donde las panochas, los merengues, los dulces de leche, las casadillas, las galletas cubiertas, y las galletas especiales con forma de corazón tienen un sabor particular.

Todo comenzó hace más de sesenta años en la panadería de María Vásquez, tía de la señora Carmen, quien les enseñó a ella y a sus hermanas el arte de la repostería. Las galletas que se vendían en aquella panadería eran parecidas a las que se venden hoy en día en el local de las Vásquez, pero con el paso de los años, Carmen aprendió a alterar un poco la receta y a convertir las enseñanzas de su tía en el sustento del hogar.

La señora Carmen Vásquez, con el notable peso del tiempo en su mirada y su voz, a sus ochenta y dos años, todavía supervisa la elaboración de las galletas, que son hechas actualmente por sus nietos Álvaro y José, dado que la edad y una reciente caída, le impiden llevar el negocio de la misma forma que desde hace más de medio siglo. Por ahora, la señora Carmen, sentada en una mecedora se mantiene al tanto del negocio que su hermana Aura Vásquez, se ha encargado de administrar.

La señora Aura tiene el cabello grisáceo, y su edad queda al descubierto más al hablar que al mirar su impecable manera de atender el negocio. Su piel es blanca y siempre está pulcramente vestida. Su voz, que se escucha como el susurro del viento al atravesar las montañas deja la sensación de estar hablando en secreto. Sin embargo, luego de un rato de conversación, con voz animada cuenta: “Aquí viene gente a comprar de todas partes. Vienen del Carmen, de Bogotá, de Venezuela, de Estados Unidos”.


La tradición se mantiene por la diferencia en cuanto a las demás galletas de la región debido a su consistencia y buen sabor y es que el tipo de galletas que venden “Las Vásquez” influye en el éxito que ha tenido el local a lo largo de los años. “las llaman galletas especiales porque le echan uva pasa, buen queso, y buena leche” comenta la señora Aura.

La casa de “Las Vásquez” está guardada en la mente de muchos visitantes como si se tratase de varias fotografías. Unas en blanco y negro y otras a color donde los tonos del arco iris cambian, pero la enorme casa de esquina de estilo colonial sigue siendo la misma donde alguna vez un viajero o un sanjacintero comió un merengue y volvió cuarenta años después a encontrarse con el mismo sabor.

La exitosa idea de negocio emprendida por estas mujeres oriundas de San Cayetano pero sanjacinteras de corazón, se fusionó con el paladar del pueblo y actualmente, no hay viajero al que no se le inculque la tradición de llevar en su maleta alguno de estos dulces recuerdos.


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